La incorporación de perros a los espacios de salud no es nada nuevo, pero en Argentina recién se están dando los primeros pasos en las terapias asistidas con animales.
La psicóloga Constanza Navarro explicó que un perro en la terapia es de gran ayuda para poder concretar objetivos terapéuticos. La visita de un animal a un hospital facilita la adaptación del paciente a este ambiente estresante y rompe con la cotidianeidad.
La terapia con perros requiere un equipo interdisciplinario de trabajo integrado por lo menos por un profesional de la salud, un adiestrador canino y un veterinario. El profesional de salud diagrama la actividad, el adiestrador canino es quien se ocupa de que ese perro pueda responder a lo que el paciente necesita, y el veterinario controla la salud del animal.
En una sesión se planifican actividades de acuerdo a los objetivos que se persiguen. Generalmente se trabaja con pacientes con patologías crónicas, pero también se hacen visitas a las instituciones de salud para que los perros compartan alguna actividad terapéutica con el paciente.
Almac Terapia trabaja en la unidad de Salud Mental del Nuevo Hospital donde los pacientes reciben la visita de los perros todos los lunes, y allí trabajan la parte afectiva y emocional, todo gracias al estímulo que logran en el contacto con los perros.