Las preguntas que todos los operadores se hacen ahora son ¿Podrán los rindes de los lotes buenos compensar la pérdida de estos magros rendimiento del inicio de la recolección? ¿Seguirá el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) manteniendo los rindes record? ¿Cuál será en definitiva la cantidad producida?

Ante resultados tan dispares solo queda esperar para conocer el resultado final, con la ligera impresión que las incertidumbres este año se trasladaron en el tiempo y en esta época de respuestas solo encontramos dudas.

También nos cuestionamos cómo evolucionará la demanda ante los problemas de la economía global, para poder tener una idea de los stocks finales de granos con que nos encontraremos.
Todos estos interrogantes fueron capaz de generar compras de especuladores esta semana, posicionándose a un informe que los analistas estiman debería ser alcista por reducciones en las cantidades estimadas de producción, o al menos muestren un número menor a las optimistas proyecciones del mes pasado.

Si la percepción fue correcta y mañana (12 de Setiembre) los números informados por el USDA son menores tendremos una reacción del maíz, sin embargo si no se publican cambios en los guarismos, o si son mayores los importes de producción y stocks a los estimados por los privados otra vez enfrentaremos un mercado aletargado y con tendencia lateral que lo primero que afecta es el ánimo de los productores locales.

Necesitamos buen clima y buenas noticias que ayuden a mejorar los precios en este inicio de la campaña agrícola 15/16 en estas latitudes para que la economía regional empiece a mirar las cosas con otra perspectiva.

El productor local con escenarios favorables se anima a invertir mayor cantidad de dinero en la producción generando de esa manera mayor consumo en las deprimidas economías de la localidades que hoy muestran al menos una demora en las decisiones de inicio de campaña.

Y mientras todas las noticias parecen empujar las cotizaciones hacia abajo, más que certezas el productor necesita noticias esperanzadoras que puedan motivarlo para continuar con su tarea, y estas tienen que darse en el corto plazo debido al condicionamiento temporal de la producción agropecuaria, ya que las decisiones de siembra se deben tomar ahora.

Esperemos que las noticias alcistas para el mercado internacional no sean las menores producciones argentinas por reducción de área de siembra por condiciones de mercado, políticas y económicas en nuestro país, porque si bien eso apuntalaría los precios, o al menos no lo dejarían seguir cayendo en este espiral descendente,  nosotros solo seremos espectadores de lujo que no recibiremos los beneficios de las mejoras.