Birkley tiene 11 años y logró superarse a sí misma gracias a su insistencia. Jamás bajó los brazos y consiguió lo que tanto deseaba: pararse, lograr el equilibrio y caminar sin la ayuda de nadie. Sin dudas, es un ejemplo de superación y constancia. Su mamá, emocionada, registró ese momento tan especial y que jamás olvidará.



La pequeña, oriunda de Colorado (Estados Unidos), nació con parálisis cerebral, lo que afectó su motricidad y hasta perdió prácticamente toda la capacidad auditiva. Sin embargo, nada la detuvo. Después de mucho tiempo de ir a rehabilitación con la esperanza de moverse por sus propios medios, cuando solo se arrastraba sobre sus rodillas para ir de un lado a otro, Birkley dio sus primeros pasos.

Durante casi un minuto, reunió las fuerzas que necesitaba y caminó por primera vez. “La distancia más larga que jamás caminó”, aseguró su mamá Tamra Logan a un medio estadounidense. “Estaba muy emocionada, solo estaba sorprendida de sí misma, de lo que estaba haciendo”, agregó.



La niña ganó fuerza en sus músculos y ahora recorre distancias más largas. Incluso vivió un momento más emocionante aun, cuando ingresó al aula y todos sus compañeros la miraron asombrados al verla de pie. Orgullosos de su amiga que había podido entrar caminando luego de tres años de ir a la escuela.