El consumo de drogas es cada vez más frecuente en Río Cuarto y los referentes sociales de los barrios locales comparten su preocupación ante semejante flagelo.
Manuel Schneider, referente de Granja Siquem, dijo que en la mayoría de los casos, los jóvenes que se acercan a la droga son chicos que no tienen las mismas oportunidades que los demás, algo que les genera “impotencia, bronca, resentimiento, rencores” y empiezan a “perder el amor por la vida”.
Schneider planteó que hace 25 años, esa impotencia se expresaba con el consumo de alcohol porque la droga “se miraba por la televisión”, pero hoy en día “el consumo empieza cada vez más joven”.
“Ahora en prevención trabajamos con chicos de 9 o 10 años”, aseguró.
“Lo que consumís es porquería que te termina quemando por dentro”, dijo sobre la realidad de los jóvenes y agregó: “Cuando no tenés más sueños, esperanzas, amor, estás muerto en vida y tampoco vas a querer al otro. Es un círculo que se hace muy complejo”.