Norcorea realizó un nuevo lanzamiento de prueba de uno de sus misiles balísticos, según confirmaron esta noche fuentes de Estados Unidos. El test, efectuado desde una base al norte de Pyongyang, habría terminado en fracaso: el proyectil voló 30 o 40 kilómetros antes de caer al agua, según reportes militares de Corea del Sur.

La agencia surcoreana Yonhap afirmó que se trató de un misil balístico KN-17, de alcance medio. Según fuentes militares de Estados Unidos, el lanzamiento se realizó desde una base en tierra.

El disparo pareció una respuesta del gobierno de Kim Jong-un a la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que se centralizó en la "amenaza nuclear" de Pyongyang. Allí Estados Unidos reclamó que se retome el control para evitar la nuclearización de la península.

Las fuerzas norcoreanas realizan lanzamientos de prueba de manera rutinaria con una variedad de misiles balísticos. Los tests, efectuados pese a la prohibición de Naciones Unidas, tienen como objetivo el desarrollo de un misil balístico de largo alcance capaz de llegar a territorio estadounidense.

Si bien el lanzamiento de misiles de alcance más corto es de cierta forma rutinario, existe una gran preocupación cada vez que un misil balístico de mayor alcance es probado por Norcorea.

El lanzamiento del sábado sucede en un momento de extrema tensión. El presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó el despliegue de un portaaviones en la península coreana, como parte de su estrategia de presión hacia el líder norcoreano, Kim Jong-un, y la "amenaza nuclear" de Pyongyang.