Ya casi terminando un ciclo completo del Tzolkin, Sagrado Calendario Maya y para situarnos en estas fechas, entramos en la onda encantada del Águila, animal sagrado para la etnia Maya, tanto que lo transformaron en un dios, con atributos de vidente y visualización holística, global y planetaria.

En los siguientes 13 días, el Sol y el Águila abren lugar a la verdad más pura y a la más profunda y personal de las verdades, esa que tantas veces callamos y tapamos, algunas veces con éxitos, pero por estos días la energía estará dispuesta a la manifestación de la realidad tal cual es, bien objetiva, vista con neutralidad y sin estar impregnada de emociones. Cada vez que hago referencia de la verdad, es imposible no asociarla a la justicia, justicia Divina y justicia en la Tierra.

Le pongo mi intención a estos días para que la verdad resuene en los medios, en la tv, en los diarios, esa sobreinformación que siempre nos invita a dormir en las emociones más primitivas que tenemos como humanos de reaccionar y no de accionar.

Este dios que sobrevolará la Tierra por estos días, es lo más cercano a la mente superior y seguramente con su chillido nos ha de corregir como humanidad…. Se correrán los velos, claro para aquellos que lo permitan, y aunque a veces sea doloroso, no hay nada que sea más liberador que poder ver con totalidad, porque desde esa perspectiva real (con sentido de realeza lo digo), podremos crear un mundo mejor desde lo personal hacia lo colectivo. Siendo responsables y sin hacernos los distraídos…

Si a esta energía la recibimos dormidos, tendremos ideas fijas y obsesivas; y como consecuencia padeceremos de dolores de cabeza fuertes, mucho sueño, embotamiento mental, falta de voluntad y negación,  mucha precaución con esto!