El equipo de Gallardo sumó su séptimo triunfo consecutivo (cinco en el torneo local y dos en la Copa) y achicó a seis puntos la ventaja que le lleva Boca. A River le costó mucho frente a un rival que salió a jugar sin temores y al que le invalidaron dos goles, uno en una jugada dudosa y otro en una posición legal que el árbitro Jorge Baliño no cobró a instancias del juez de línea Marcelo Bistocco.

A pesar de la diferencia de jerarquía entre los dos planteles, en el primer tiempo Tigre no especuló y por momentos logró jugar al palo por palo contra River. Si bien el visitante intentó imponer condiciones, las jugadas de mayor peligro las tuvo el local. A los 20’, Alexis Castro sacó un violento remate desde fuera del área, que Batalla logró despejar con los puños.

La primera jugada polémica llegó apenas se inició la segunda etapa. Diego Morales le ganó a Moreira, dejó en el camino a Batalla y convirtió, pero Baliño invalidó por una supuesta infracción sobre el marcador de punta. Y a los 7’ llegó la apertura del marcador. Galmarini despejó mal, Driussi interceptó y definió al gol ante la salida de Ibáñez.

Poco después, Morales volvió a empujar la pelota a la red, pero Baliño, anuló la jugada pese a estar habilitado. River controló el juego y Gallardo aprovechó para rotar. Dos de los ingresados construyeron el gol. El tucuamano Exequiel Palacios tocó para Mora, quien desde afuera del área clavó la pelota en el ángulo para el 2-0 final.