José Antonio, "Josete", tiene 55 años y es un vagabundo conocido por todos en su ciudad. Consigue algunos euros cuidando automóviles, con lo que compra comida y alguna caña. Los vecinos de la calle Costa i Llobera, en Palma de Mallorca, lo conocen y lo ayudan. Lo quieren.

Y en los últimos días, los dueños de una peluquería del lugar –La Salvajería– le ofreció un radical cambio de look para que mejorara su vida. Él accedió. Sabe que la estética es muy importante y que podría ayudarlo a conseguir un trabajo como electricista, su oficio, o simplemente a ordenar su vida. Así lo siente él.

Con el pelo desarreglado y una barba crecida durante años, todo de color gris, José Antonio se sentó y esperó sin mirar que los profesionales del cabello hicieran su trabajo. Además de ofrecerle un servicio de corte, también le dieron ropa nueva y accesorios.

La transformación fue tan radical que impactó en las redes sociales y el video grabado por La Salvajería se viralizó en pocas horas. Al ver el resultado, el hombre se emocionó hasta las lágrimas. "¡Joder! ¡Dios mío! No me reconozco. Es alucinante esto, tío. ¡Uy, Dios, no me va a reconocer nadie! Ya no soy José Antonio. El barrio entero no me va a reconocer nadie".