Esta mañana el diario La Nación publicó una investigación del periodista Hugo Alconada Mon en la que denunció que Leonardo Meirelles, un operador financiero brasileño de la firma Odebrecht, le habría girado 600 mil dólares a Gustavo Arribas, director de la Agencia Federal de Inteligencia de la República Argentina (AFI).

Según este artículo periodístico, Meirelles, condenado por la justicia de Brasil en el marco de la causa Lava Jato, transfirió ese dinero a una cuenta de Arribas en cinco pagos que comenzaron en septiembre de 2013, un día después de que se reactivara el contrato por el soterramiento del tren Sarmiento para Odebrecht, en la ciudad de Buenos Aires, administrada en aquel momento por Mauricio Macri, amigo íntimo del jefe del espionaje argentino.

A raíz de esta publicación, la diputada de la coalición gubernamental Elisa Carrió presentó una denuncia que recayó en el Juzgado Federal Nº 6, a cargo de Rodolfo Canicoba Corral, en la que solicita que se investiguen los "posible ilícitos penales que podrían haber cometido ciudadanos argentinos en el marco de los hechos relatadas por la publicación del periodista Hugo Alconada Mon del día de la fecha, que entiendo debe ser analizada por la justicia de nuestro país". En el expediente interviene el fiscal Federico Delgado.

Por su parte, el jefe de la AFI hizo público un comunicado en el que sostiene que recibió solamente un pago de 70 mil dólares en concepto de la venta de un inmueble en la ciudad de San Pablo. Al mismo tiempo, negó "absolutamente tener vinculación alguna con la empresa Odebrecht" y dijo que está a "entera disposición de la Justicia para efectuar los aportes que pudieran ser necesarios".

"Niego absolutamente tener vinculación alguna con la empresa Odebrecht, con Leonardo Meirelles, Alberto Youssef y/o cualquier persona involucrada en la investigación de Lava Jato", añadió Arribas, en referencia a la constructora brasileña y a los involucrados en las maniobras de coimas y lavado de dinero que son investigadas en el vecino país.

Finalmente, Graciela Ocaña, otra dirigente cercana al Gobierno y que por estos días suena como posible titular de Defensoría del Pueblo solicitó que el presidente Mauricio Macri "aparte a Arribas como hizo con Gómez Centurión, queremos que se investigue más allá del color político de los funcionarios".