Roger Federer vive un 2017 soñado. Hoy remontó la final del ATP 500 de Basilea y se consagró campeón en su tierra al derrotar a Juan Martín Del Potro por 6-7(5), 6-4 y 6-3 luego de dos horas y 31 minutos de juego.
El suizo logró colocarse como el segundo tenista más ganador en la historia del tenis, con 95 títulos. Por detrás quedó Ivan Lendl con 94 y por delante sólo tiene a Jimmy Connors, con 109. El argentino, N°19 del mundo, ganó por 7-6(5) el primer set de la definición en la que busca conquistar el título para acercarse a su objetivo de lograr una plaza entre los ocho mejores tenistas del año para así disputar el Masters de Londres.
El del comienzo fue un primer parcial digno de las últimas grandes gestas de La Torre de Tandil. Superó un quiebre, en el 9° game en que Federer protagonizó una magnífica ráfaga de tenis en la que se destacó con dos derechas cruzadas y una paralela que dejaron parado al argentino quien, sin embargo, pudo sostenerse en partido en ese momento y, sobre todo, luego del 0-3 inicial en el tie break que dio vuelta para ganar 7-4 y quedarse con el primer set tras una hora y cuatro minutos de juego.