La sala de prensa de Valdebebas estaba atestada. Hasta Zinedine Zidane se sorprendió un poco: "Somos más que cuando nos encontramos por un partido de Liga". La masiva concurrencia está justificada en la final de la Liga de Campeones del próximo sábado entre Real Madrid y Atlético de Madrid. Una definición española en San Siro, Milán.

El enfrentamiento de dos equipos es la representación del choque de dos directores técnicos de trayectoria dispar. Diego Simeone lleva cuatro años y medio en Atlético y varios títulos que lo avalan. Zidane asumió en enero en medio de una emergencia, por el despido de Rafael Benítez. Por eso el francés no duda sobre la valoración que tiene sobre el Cholo: "Simeone tiene todo lo que debe tener un director técnico. Conoce muy bien a sus jugadores y cómo hay que armar un equipo. Atlético de Madrid no sólo defiende bien, es un conjunto completo. También puede meterte en dificultades jugando".

Comparado con Simeone, Zidane se asume en plan de aprendizaje: "Me queda mucho por aprender, y la ilusión que tengo por hacerlo es tremenda. Me queda mucho por delante para ser un técnico. cómo decirlo. importante".

Zidane dijo que le "gusta la presión" que representa disputar una final. "La presión es parte del trabajo. También la tenía como jugador, pero creo que de entrenador es mayor". El francés expresó que "el fracaso sólo sería no dar el máximo". Y agregó: "En una final puede pasar de todo. Creo que llegamos bien, en forma. Cristiano Ronaldo no va a tener problemas (físicos). Sólo no jugó el sábado por precaución".