Siguen las repercusiones del bochorno que sucedió en el final del partido de Belgrano ante Godoy Cruz. Ahora, el que habló fue el jefe de Policía de Mendoza, Juan Carlos Caleri, quien confirmó que la infantería debió arrojar gas pimienta para contener a los futbolistas del Pirata.

"En la zona mixta fue necesario arrojar gas pimienta para dispersar a los revoltosos", dijo Caleri, en declaraciones a radio Nihuil.

Y agregó que se hizo para tranquilizar. "Fue necesario, para calmar los ánimos, utilizar el gas pimienta, que se arrojó hacia arriba, y por lógica todos se vieron afectados, pero el objetivo era tranquilizar a las personas", detalló.

Según publica el diario Los Andes, algunos jugadores de Belgrano, entre ellos, el arquero Juan Carlos Olave y el defensor Claudio Pérez (enojados con el ecuatoriano Kevin Mercado), se mostraron enérgicos con la idea de ir al vestuario local, pero ante la negativa de retirarse del lugar, la infantería arrojó gas pimienta para disuadirlos.

Caleri, además, responsabilizó al club Godoy Cruz por los incidentes, cuya causa fue el ingreso de un grupo de hinchas de Belgrano que terminaron destruyendo el sector que ocuparon en el estadio Malvinas Argentinas y mencionó directamente al presidente del Tomba, José Mansur.

El dirigente había dicho que antes del partido se había reunido con la Policía y que la fuerza sabía que habría gente de Belgrano. 

"Mansur miente. El jueves el ministro, con el personal del servicio que iba a ir a cubrir el partido a la cancha, más directivos del club Godoy Cruz, coordinaron que no se iba a abrir el sector del costado Norte y las bocas de la platea cubierta donde están los visitantes. Y en un momento dado decidieron abrir las puertas, cosa que así se realizó, y los simpatizantes que venían a la cancha ingresaron. Además habilitaron una boletería en ese sector. Estuvo todo organizado por el club, en sentido contrario a todo lo que previamente se había coordinado", finalizó Caleri.
Mundo D