Federico Wals, politólogo oriundo de Coronel Baigorria, quien estudió en Río Cuarto en el Leonardo Da Vinci, decidió estudiar en Buenos Aires Ciencias Políticas y terminó conociendo y trabajando para Jorge Bergoglio
 
“Yo estaba buscando trabajo y no tenía mucho vínculo con la Iglesia, voy a ver a un amigo que estaba en la comunicación de la oficina de Bergoglio para pedirle trabajo y un día a fines de febrero del 20078 me llama una noche y me dice que a las 7 de la mañana tenía que estar en el Arzobispado, llegué sin conocer mucho de la iglesia, ni de comunicación, yo era politólogo, y con la inconsciencia de los 26 años” relató al aire de la Mañana del Limón con Claudio Mendía, Pablo Ferrari y Paula Stecco.

Federico contó que conoció al Padre Jorge un jueves santo, “Bergoglio siempre hacía el lavado de los pies en algún lugar como la cárcel, la villa, yo estaba en el hospital chequeando todo, porque allí se hacía, y mientras estaba haciendo eso,  escucho que alguien me dice “así que vos sos el que publica las buenas noticias de la Iglesia”, y ahí estaba Él extendiéndome la mano, me dice “mucho gusto soy el Padre Jorge” y yo le digo “Eminencia, Cardenal”, entonces se ríe y me dice “vamos de nuevo, soy el Padre Jorge”, me da un abrazo y le digo “hola Padre Jorge”. Él se dio cuenta que me había impactado”

Federico expresó que siempre observó en Jorge Bergoglio el no hacer diferencias de status, y una anécdota que contó al aire de la Am es que cuando se fue al Vaticano, la última noche previa a su viaje lo llamó a su oficina para pedirle datos de unos informes, hablaron un par de minutos del tema y luego comenzó a darle recomendaciones “me dijo que siguiera estudiando, que el estudio es importante, que el trabajo es lo que te da dignidad, que cuidara a la familia. Fue una charla que nunca tuvimos y me dijo todo lo que quería y yo también. Cuando se estaba despidiendo me dice “nos vemos a la vuelta”  y yo le pregunté si realmente creía que volvía, tardo unos segundos en responder, pero me dijo que sí”.

La realidad es que dentro de esta relación de afecto nunca Federico perdió el contacto, “hace tres semanas le escribí con mi esposa que íbamos a estar en familia, acompañándolo, y que nos gustaría darle un abrazo y recibir su bendición y al otro día me escribió para que nos encontremos” contó este allegado al Papa.

Federico relató que el encuentro con el Papa fue absolutamente fluido, no tuvieron problema con pasar los controles y lo esperaron en la sacristía junto a otra familia argentina de un hombre que también trabajó con el Padre Jorge.
“En ese momento cuando sale estábamos las dos familias , con 12 chicos y cuando vio que éramos tantos dijo “ahhh vino toda la indiada y nos preguntábamos como andábamos, como si el tiempo no hubiera pasado. El Papa se encontró con personas que se tienen afecto.

Sólo se hablaron cuestiones familiares, les transmitimos mensajes, les dimos regalos, fue un momento muy personal y especial, los chicos lo tuteaban y un niño le preguntó si seguía siendo de san Lorenzo a lo que respondió que sí”.

Federico comentó que lo vio al Papa Francisco muy bien físicamente, con buena ánimo, descansado, “lo veo cambiado en el sentido que demostró que no sólo está a la altura de las circunstancias y es el ideal que es, uno veía su capacidad de mando, de trabajo y no es fácil ser un referente mundial del modo que es”.